Su magia

Altas montañas delimitan la geografía de Santa María del Río, a la distancia se mira un pueblo agricultor y ganadero pero los fuertes lazos con las antiguas culturas mesoamericanas son los que han definido su actividad artesanal, esa que ha hecho de este lugar la Capital mundial del rebozo. Solo un día basta para entender el gran cariño con la que esta prenda abraza a sus habitantes para quienes tejerlo se ha vuelto todo un arte.

El motivo

Ser la cuna del rebozo mexicano

• El oficio por hacer rebozos nació con los pueblos originarios, floreció en la época colonial y el México independiente. Fue en la Revolución cuando el rebozo se volvió parte de la identidad de las soldaderas.
• En 2016, se reconoce al rebozo y a su oficio como un patrimonio cultural de San Luis Potosí.
• En Santa María aún se teje el rebozo en telar de cintura. Su tiempo de producción depende del diseño, del tipo de hilo y la complejidad de su punteado.
• Un rebozo hecho con tintes naturales requiere mayor dedicación que uno coloreado con anilinas.

Lo básico

Visitar los talleres artesanales.

Imprescindibles

1. Admira el retablo de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción
2. Convive con los artesanos
3. Disfruta los deliciosos panes
4. Recorre las haciendas potosinas