Su magia
Pareciera que la misión de Valle de Bravo fuera ponerte en contacto con los elementos naturales más primitivos. Su lago, como centro de vida, atrae por su inmensidad y belleza. El aire despierta el espíritu aventurero, de aquí son los mejores veleristas del país y se disfruta enormemente volar en parapente o ala delta para conocerlo todo desde arriba. La tierra es pródiga en belleza, con paisajes montañosos que quitan el aliento y verde por doquier. Y por último, el fuego que adormece los espíritus en chimeneas, fogatas y temazcales invita a renacer una y otra vez.
El motivo
Volar en parapente sobre su lago para admirarlo en todo su esplendor
- Es el alma de este centro turístico, pues todo gira a su alrededor, deportes y esparcimiento.
- En realidad el cuerpo de agua es una presa construida de 1938 a 1947.
- Tiene una extensión de 21 km2 y forma parte del Sistema Hidroeléctrico “Miguel Alemán”.
- A su alrededor hay clubes náuticos y embarcaderos donde se puede rentar todo tipo de embarcaciones.
Lo básico
El Cerro de la Cruz será tu pista de despegue para sobrevolar el lago en parapente o ala delta.
Imprescindible de Valle de Bravo
- Asistir a un retiro de yoga en uno de sus centros u hoteles con spas.
- Disfrutar de la naturaleza sobre las aguas del lago a bordo de un kayak.
- Jugar golf o pasear a caballo en el cercano Avándaro.
Autobús:
Autobuses Zinacantepec salen de Toluca.
Avión:
El Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México está a 150 km (2:20 horas) de Valle de Bravo, con vuelos a toda la República Mexicana y a numerosos destinos internacionales.
El Aeropuerto de Toluca (a 86 km; 1:20 de Valle de Bravo), tiene un vuelo directo a Cancún (Vivaaerobus), así como otros de temporada.