Su magia
Motul existe desde mucho antes que casi cualquier lugar en Yucatán. Su pasado maya reverbera en el orgullo que su gente siente por la cultura y la lengua local. Además, esta riqueza cultural se complementa con las joyas que permanecen del periodo colonial, entre las que se encuentran una de las iglesias más antiguas de la península.
Sus ex haciendas cuentan historias de un glorioso y próspero pasado. Recorrerlas es volver a vivir una época de oro para el pueblo en el norte de Yucatán.
Famoso por los deliciosos huevos motuleños, por ser cuna del caudillo Felipe Carrillo Puerto y por haber sido centro de la industria henequenera de Yucatán, Motul ofrece a los viajeros una experiencia auténtica y fascinante.
El motivo
Templo y Ex Convento de San Juan Bautista
- Fue construido entre mediados del siglo XVI y principios del XVII, uno de los más antiguos de la península.
- Levantado por la orden de los franciscanos, posee una arquitectura sobria y austera, pero a la vez elegante.
- En su interior hay una rueda calendárica dividida en ocho secciones, la cual era utilizada por los pueblos mayas para la observación de las estrellas. Tal vez sea un caso único de incorporación de esta técnica en un edificio católico.
Lo básico
Probar los exquisitos y famosos huevos motuleños de doña Evelia, en la planta alta del mercado de Motul en pleno centro.
Imprescindibles
- Visitar el Museo de Felipe Carrillo Puerto, en donde podrás conocer más acerca de la historia de Motul y la vida de este legendario exgobernador y defensor de la lengua maya.
- Echarte un chapuzón en el refrescante cenote Sambulá.
- Pasear y descansar en el parque José María Campos, corazón del pueblo.
- Visitar las ex haciendas cercanas de Kancabchén, San José Hilí, Ticopó Gutiérrez y Paraíso Komchen. Cada una de estas haciendas cuenta un pedazo de la historia henequenera de Motul.