En agosto se llevan a cabo las fiestas patronales de la Virgen de la Caridad. Dan el banderazo con las Carreras de Carcachas en un circuito especial off-road; días después se lleva a cabo el Desfile de las Flores, en el que participan comparsas muy coloridas y por supuesto, se elaboran los tapetes Noche que nadie duerme (14 de agosto); es llamada así porque familias enteras de artesanos elaboran los tapetes de aserrín de vivos colores y flores que cubren más de seis kilómetros de calles para honrar a la santa patrona.
El Gran Desfile de Burladeros se realiza días después con la participación de mojigangas, huehues, matachines, globos enormes, todo acompañado por música, mientras se instalan burladeros rudimentarios en el circuito donde pasarán los toros de la Huamantlada y, al tiempo, las casas aledañas se adornan con alusiones taurinas, en un ambiente de auténtica verbena popular nocturna.
La Huamantlada, con más de 60 años de tradición es la fiesta popular en la que se advierte el espíritu taurino de la región. Todo gira alrededor de este día; los toros de lidia andan sueltos por las calles y todos corren con frenesí delante de ellos, mientras los más valientes salen airosos de una emboscada.
