Su magia
Misiones, iglesias, haciendas y casonas antiguas permanecen de pie en Ures, resistentes al inclemente paso del tiempo. La riqueza histórica de este Pueblo Mágico de Sonora es su principal atractivo. Visitar Ures es como viajar al pasado, hacia el génesis de la época colonial y el período de evangelización.
Ecos del trabajo de los jesuitas y los años de la colonia reverberan en los edificios y calles de este encantador poblado ubicado en el corazón de Sonora. Por si fuera poco, también está rodeado de una riqueza natural incomparable, gracias a su cercanía con el río Sonora y los cerros de la Sierra Madre Occidental.
El motivo
Sus haciendas
- Convertida en hotel y espacio para eventos, la Hacienda del Labrador es un espacio señorial y elegante que cuenta historias de un pasado lejano.
- La Hacienda Bella Vista tiene el rasgo único de contar con un río que la atraviesa.
- La Hacienda Quinta Nápoles es tal vez la más espectacular y mejor conservada de la zona. Recorre sus jardines de exuberante vegetación y admira la belleza de su arquitectura y muebles antiguos.
Lo básico
Disfruta de un día de senderismo, cabalgatas, chapuzones y aire freso en el Paseo El Gavilán, un rancho y parque turístico en las cercanías de Ures.
Imprescindibles
- Visitar la iglesia y misión de San Miguel Arcángel, fundada por los jesuitas y joya histórica de Ures.
- Recorrer la Plaza Zaragoza y descansar en sus quioscos y jardines.
- Probar la panocha, postre de cacahuate típico de la región, hecho a partir de la cocción de la caña de azúcar hasta el punto de cristalización.
- Conocer la casa del coronel Ignacio Pesqueira, hogar del militar quien destacó en las campañas contra los apaches y quien fue gobernador de Sonora en cuatro ocasiones diferentes.
- Visitar el Museo Regional y Casa de la Cultura y las Artes, en donde encontrarás diversos objetos, documentos e información de la historia de Ures.