Es un palacio que data del año 1560 y sirvió de residencia a la última reina mixteca del señorío de Teposcolula. El inmueble destaca en el panorama histórico de América por ser uno de los pocos edificios en el hemisferio en los que se aprecia una transición clara de las tradiciones indígenas de construcción hacia las técnicas traídas por los europeos. El patio oriente de esta antigua construcción fue rescatado y remodelado. Verás arcos de medio punto y balcones, de evidente ascendencia española, conviviendo con elementos decorativos mixtecos. El palacio hoy alberga una bien equipada biblioteca y centro cultural con un acervo de libros de historia, arte, ciencia y literatura para niños y jóvenes. También se desarrollan talleres en los que podrás ser testigo de cómo los antiguos edificios, incluso los de origen prehispánico; pueden adquirir nueva vida y valor.
