El Museo Loyola o Museo de Arte Sacro yace sobre los cimientos de un antiguo convento. Se trata de un edificio construido por manos tarahumaras con gruesas paredes de adobe y piedras. Sus salas albergan una interesante colección de pinturas de arte sacro de los siglos XVI, XVII y XVIII, recopiladas de los antiguos centros de culto rarámuri. Varias de estas pinturas son de gran tamaño y excelente calidad. El museo es atendido por mujeres locales.
