Su magia

El olor a guayaba parece inundar todo el pueblo de Calvillo; desde tus primeros pasos, en su centro, percibirás la calidez de su parque arbolado y la solemnidad de la Parroquia del Señor del Salitre. Conforme lo camines, te conquistarán las leyendas de sus recintos, el sabor de sus quesos, las formas de sus velas y el detalle de sus deshilados. La naturaleza le ha concedido arroyos, cascadas y áreas serranas para caminarlas y sentir la pureza del aire. Una noche en una cabaña reconfortará tu cuerpo y al despertar, entenderás porqué en Calvillo hay destellos de encanto y seducción.

El motivo

Sus actividades de naturaleza

• La presa de Malpaso es visita obligada para comer pescado, pasear en lancha hasta el cañón de La Boquilla o, aún mejor, explorarla en kayak.
• En la Presa de La Codorniz se puede hacer pesca deportiva (hay que llevar todo el equipo) y caminar por los alrededores.
• Al norte de Calvillo, la Sierra Fría tiene más de 100 mil hectáreas de bosque. Es un gran lugar para hacer bici de montaña. También hay cabañas ecoturísticas y de cacería regulada. Allí encontrarás especies como venado, puma y gato montés.
• Otra zona boscosa con cabañas es la Sierra del Laurel, al sureste de Calvillo. Ahí te espera una pista de ciclismo.

Lo básico

Recorrer la Presa de Malpaso en kayak y comer en alguno de sus restaurantes.

Imprescindibles

1. Ir a Frutland y probar al menos 5 tipos de dulces de guayaba.
2. Tomar fotos de la enorme cúpula de la Parroquia del Señor del Salitre.
3. Pasar una noche en la Sierra Fría.